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Máxima Tensión en Santa Cruz: Kirchner estalló y pide respuestas

El presidente sigue con atención la escalada del conflicto suscitado en su provincia, donde la Legislatura provincial fue tomada durante toda la noche de ayer por gremialistas que reclaman un nuevo piso salarial y la discusión en paritarias. Se sublevan policías.

Por Pablo Dorfman
El primer mandatario se enteró desde las primeras horas de la tarde de ayer lo que ocurría en Santa Cruz y le pidió al ministro del Interior, Aníbal Fernández, que la gendarmería lo mantenga constantemente informado de todo lo que ocurría en materia de seguridad. Cuando le informaron sobre la toma del edificio legislativo aseguran que explotó de furia y que analizó con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el impacto de esta situación.
"Tenemos que evitar esto de cualquier forma. Ahora el tema es Neuquén, no puede pasar esto en Santa Cruz", dijo casi resignado el presidente, mientras bebía un sorbo de agua en su despacho junto a al jefe de Gabinete y el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli. Minutos después, mantuvo una conversación telefónica con el gobernador de la provincia, Carlos Sancho y se desconoce el tono y los temas que se trataron.

Lo que si le confirmaron a La Política Online es que Kirchner diálogo en reiteradas ocasiones con el diputado nacional e importante referente de ATE nacional, Edgardo Depetri, que estaba tan asombrado como la cúpula de la Casa Rosada por el devenir que presentaba la provincia a esa altura, o bien, en un acto de astucia actoral, se hizo el desentendido. "No puede ser, hay que frenar esto", dijo como si fuese un funcionario de la casa rosada apocado por la situación.

Pablo Micheli, secretario General de ATE también tuvo contacto con la cima del poder. Habría dialogado con Albero Fernández a quien le dijo que no formaba parte de esa movida gremial y que trataría que Alejandro Garzón, referente de ATE en Santa Cruz, desaloje la Legislatura y reanude el diálogo. Ante la desesperación, el jefe de Gabinete le habría asegurado a Micheli que los referentes de ATE de todo el país podrían ser recibidos por el primer mandatario la semana próxima, pero la ira presidencial cerró esa posibilidad horas después.
Durante el día de hoy, Kirchner ya conversó en reiteradas ocasiones con Sancho, con el empresario de Medios y ex chofer de la pareja presidencial Rudy Ulloa Igor, y aseguraron a este medio que su hijo, Máximo, sigue de cerca el conflicto desde Santa Cruz. También el titular de la CTA, Hugo Yasky, cada vez más cercano al gobierno, le garantizó al presidente que tratarían de descomprimir las tensiones.

Kirchner esta siendo interiorizado minuto a minuto de lo que ocurre en Santa Cruz. Dio la orden expresa a la gendarmería nacional de que ninguno de sus efectivos esgrima algún tipo de ofensiva con los manifestantes. "Reprimir es lo último, eso posibilidad no existe", dejó caer al finalizar el día Kirchner, temiendo un desenlace trágico como el del docente Carlos Fuentealba.
El presidente hoy tendrá varios encuentros protocolares en la Casa Rosada. Por caso, ya recibió a miembros de la empresa austriaca Kapsch, que tiene un programa destinado a implementar un sistema integral de seguridad vial y control de tránsito para las autopistas metropolitanas. Posiblemente durante la tarde el jefe de Estado regrese a la residencia de Olivos y se desconoce si el fin de semana estará en Buenos Aires